Juntos

|
Anoche soñé contigo, pero no fue como cualquier otra noche... esta vez la soledad se convirtió en una ausente amiga lejana para dar paso a un sueño que compartimos juntos... logré ver tu rostro más próximo solo para definir mejor tus rasgos perfectos... logré tocar tus labios para sentir lo que tenían que decir sin emitir palabra alguna... logré fundir mis dedos con tu piel para definir contornos y aromas infinitos... sólo para que mi cuerpo se tambaleara por completo al sincronizar nuestra respiración, aproximándonos cada vez más a algo divino que sobrepasa los simples sentidos, una entrega sincera que no espera nada más a cambio que la misma sinceridad...

Anoche conocí una nueva dimensión de la esperanza, mis sueños fracturaron lo que conocía por realidad como si de un frágil cristal se tratase... estabas entre mis brazos y la luz te mostraba como un ángel plácido y afable que se dejaba arrullar por el ritmo firme pero apacible de éste corazón dispuesto a entregarlo todo...

Mi volátil y fructífera imaginación no logró predecir este torrente de emociones:
La placidez de ver mis anhelos volverse realidad ante estas manos que aprietan fuertemente las tuyas y que traducen en caricias el más bello de los versos...
La felicidad de ver aún más allá del brillo de tus ojos y que juntas nuestra piel ha definido límites completamente nuevos...
La seguridad de convertirme en el hombre al que están dedicados tus versos, aquel que es foco de tus pensamientos, aquel que logra que te sientas especial y aquel que hace que sueñes como por tanto me has permitido hacerlo...

Anoche mantuve la luz apagada, estabas aquí y te quedaste a mi lado a compartir la noche... nos olvidamos del mundo y el mundo decidió, por un momento, olvidarse de nosotros...
Anoche soñé junto a ti, y fue mucho más que una noche excelente...
Anoche soñé junto a ti y es solo una de tantas noches que quedan por venir...