En el Camino

|
Tratando de estar con la voluntad erguida, observar mis píes se ha vuelto habitual este último tiempo, al igual que el gastar calzado aplanando calles... sin percatarme de ello, los tonos violáceos reemplazan al crepúsculo que el sol dejo morir con su partida y rostros incontables de ánimas sin nombre son dejadas atrás en este sendero decorado por estáticas luciérnagas...

En ese oasis entre el cauce de colosos de metal y sombras de piedra, mientras el ceniciento cadáver del primer cigarrillo sirve de vida para el segundo, los brazos de gigantes de madera se muestran desnudos y acogedores al paso de la mirada vigilante de la luna, solo para revelar mi marcha cansina al encuentro de razones para no terminar la vida debajo de un puente...




3 comentarios:

Magdalena dijo...

Vaya... renovaste el look... Yo justo estaba reflexionando acerca de los cambios... creo que me aburrí de ser Farfallina Civetta en msn... creo que es hora de un cambio...
Pasa por mi blog... Tb está actualizado, al menos en contenido.
Besos

Magdalena dijo...

Me alegraste la tarde con los comentarios...

(Semana de solemnes)+(trabajo)+(otro trabajo)-(horas de sueño)= (zombie trabajólico)

Como verás, en este estado una sonrisa no es difícil de lograr... Ojalá el bibliotecario se equivoque luego pa encontrarnos por las estanterías... Tanto polvo me va a dar alergia...

Besos

Magdalena dijo...

Amigo mío... ¿Qué es de tu vida? ¿Dónde andas perdido? ¿bajo cuántas rumas de libros, papers y demases te escondiste? No me aguanté de escribirte. Extraño hablar con mi cucho favorito...