Imágenes difusas chocan en mis sienes generando un desfile interminable de colores... es esa voz infantil la que se ríe de las ilusiones que ayudaste a crear... poco a poco edificaste mi querer como un castillo de naipes, pero de un soplo lo destruyes... con tu pasión quemas las cartas, abordas mi orgullo y me obligas a odiarte...
Imágenes difusas chocan en mis sienes generando un desfile interminable de colores... es esa voz infantil la que se ríe de las ilusiones que ayudaste a crear... poco a poco edificaste mi querer como un castillo de naipes, pero de un soplo lo destruyes... con tu pasión quemas las cartas, abordas mi orgullo y me obligas a odiarte...
Tambores golpean lado a lado mis tímpanos, corroídas cuerdas desmenuzan abatidos cuerpos y se sacian con su sangre... es una manera diferente de interpretar una danza... dedos deslizándose flotando sobre un lago sanguinolento... no tienes que imaginarlo, sólo velo... esta delante de ti... la bella dama vestida de noche sin estrellas te observa con su seductora sonrisa, en espera de que abras la boca y pueda alimentarse de ti para mantener la belleza y frialdad de su tez de luna... el canto agonizante de niños te petrifica el corazón y congela tu espalda, pero no son nada cuando el fuego iracundo quema tus entrañas y eres victimario ante mentes inocentes cegadas por un orden superior... terminas siendo una victima más limpiando el camino de basura hasta llegar a un objetivo concreto...
El cielo esta llorando... las lagrimas caen con el peso de tus culpas...