Inmortalidad en la Pasión

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Caballos de hierro... son solo eso... caballos de hierro que en abrupto momento caen en eterna colisión uno en desdén del otro... rabiosos e inquietos movidos por el motor de una fragua que se disfraza de pasión... ideas abstractas, intangibles y poderosas que tiñen el terciopelo color rojo a la vez que te protegen desnuda del frío...

En otro extremo de los puntos cardinales, esta gran máquina de engranajes oxidados preparada fisiológicamente para bombear lluvia color rubí, funciona a máxima capacidad movida por sueños e ilusiones...

El torbellino del crepúsculo en tus cabellos sólo insta la llegada del negro velo que dibuja mi forma en contra de la luz pronta a cubrir tu rostro... negar que bajo la mirada atenta de los astros soy el único que logra que los acompañes, es imposible...

4 comentarios:

Magdalena dijo...

El problema de tu inconstancia al escribir, es que ya casi nunca reviso tu blog, a menos que me digas... o sea... más de un mes sin publicar nada.

En cuanto a tu texto me gusta, pero ahora debo dormirme, y te postearé mañana si no me asalta el Alzheimer...

Besos

Magdalena dijo...

Tengo una buena noticia y una mala... la buena noticia, es que no tengo Alzheimer... la mala noticia es que tengo tanto sueño que hasta mis musas están dormidas. Así que te seguiré debiendo un post como la gente... ya viene, no desesperes.

Hoy comí fettucini con salsa de pollo y champiñones... y tú tienes la culpa!

Besos

Magdalena dijo...

Recordé que te debía un post... como desde hace un mes!!!! Así que OK... puede que tenga un alzheimer incipiente... Y en vista de que ahora duermes, y yo me tomé recreo, porque escribir tres páginas en word con gráficos y fórmulas que deben hacerse con cuadros de texto, como que chatea (también... yo y mi perfeccionismo...), he decidido que te voy a postear... para que te espere la sorpresa cuando despiertes.

Antes de empezar, no puedo evitar decirlo, pero tienes un par de faltas de ortografía: "desdén" es con acento, y "esta" no lleva acento en la frase del segundo párrafo que dice "...ésta gran máquina...". Lo siento, sabes que soy un poco obsesiva con estas cosas...

Ya, ahora sí (si sigo así, vas a despertar y yo voy a seguir escribiendo). Vamos a los que nos interesa en esta ocasión: tu texto.

¿Realmente nos inmortalizamos en la pasión? creo que quizás, por unos breves segundos, pero las pasiones no son inmortales, aunque quizás sí son una especie de aves fénix... Mueren, renacen, vuelven a morir y renacer... quizás eso les da un toque de inmortalidad. Pero creo que más que inmortales, las pasiones tienen la cualidad de ser atemporales... La pasión hace que el tiempo se detenga, o que avance en cámara lenta a pesar de su frenesí. Quizás se siente como inmortalidad porque el tiempo parece congelado, porque pareciera que el resto del mundo se puso en "off" y no existe nada más que ese momento, esas circunstancias, esa pasión.

Pero hasta la pasión más apasionada, valga la redundancia, muere y tiene final si no hay algo más, algo de fondo que la inmortalice, que la haga trascendente, importante... Sino, es vacía, es dolorosa, pues nos recuerda que hay algo más allá, algo que, por más que lo intentamos, no logramos alcanzar, ni aún en el clímax de esa pasión.

La pasión es en sí misma, una emoción finita, que podemos estimular y emular, pero sólo logra su plenitud, infinitez e inmortalidad en el amor. O por lo menos, eso he escuchado... :P

Yap, te dejo de latear.

Besos

P.D.: no te voy a preguntar en qué malos pasos andas, a raíz de este texto, porque sé que lo vas a negar todo... :P

RoD dijo...

Es increible como esa máquina nos hace sentir tan dependientes de ese bombeo, uno que no necesariamente es físico... el bombeo pasional es quien se encarga de darle vida y hacerlo cumplir con su incesante labor.

Buen texto primazo... podrías hacer el comercial del "Don de la Palabra" para EntelPCS... jejejeje

RoD