Sobre Sendero Recorrido

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El sol aparenta cumplir con la rutina que frecuenta día a día... un giro normal como cualquier otro de los que se vieron morir con la salida del diminuto satélite sólo para permitir el nacimiento de uno nuevo...

El anaranjado crepúsculo brinda el paso a la génesis de sombras que alcanzan mis pasos... pies que recorren una mezcla de tierra y asfalto como tantas veces lo hicieron antes, por senderos familiares a esta vista perdida en un mundo lleno de pilas de huesos y manos bañadas en sangre...

Por un momento estoy en medio del camino de enormes monstruos metálicos, en otro, a la sombra de gigantes de piedra... de imprevisto cae la noche, sin motivo me cubren hojas, y rostros tan perdidos como el mío pasan en frente de mí sólo para perderse tras mi punto ciego...

Son pasos que ya he dado, esta vez sin compañía ni motivo alguno... vuelvo al punto en donde tantas veces me despedí de ti... no sé en concreto qué es lo que extraño, pero cuando lo descubra prometo escribirlo para no olvidarlo nuevamente...



1 comentarios:

Magdalena dijo...

Los seres humanos somos los únicos idiotas del reino animal que tropiezan con la misma piedra dos veces. ¿Será que tenemos mejor memoria? ¿O simplemente somos unos pegados sin justificación?

No sé si sea saludable volver sobre los pasos ya dados. El otro día leí esa frase que traducida al español sería algo así como: "El pasado. Se fue. No se puede cambiar. Supéralo". Es una frase medio "saquito de plomo", lo reconozco, pero no por eso deja de tener su toque de verdad.

En todo caso, ¿por qué será que recordamos los lugares, los momentos, pero siempre queda esa sensación de que algo se nos olvida? Debe ser que los recuerdos no tienen el mismo sabor. Habrá que guardarlos en el refrigerador para que no se descompongan...

No sé... divago... tengo sueño y estoy chata... día de porquería...

Al menos estás acá para compartirlo conmigo (woohoo... afortunado tú...)

Besos